Por Daniel Moya A.
Sindicato reclama aumento salarial tras comparar remuneración con precio del café.
Desde este lunes, más de 50 sucursales de Starbucks en Chile han cerrado debido a una huelga convocada por 1.200 trabajadores afiliados al sindicato. Los empleados denuncian que el pago por hora, de $2.800, resulta insuficiente, ya que representa la mitad del precio de algunos productos, como el Frappuccino grande, que cuesta $5.700.
Por su parte, la empresa informó que, pese a haber alcanzado ciertos acuerdos, la exigencia de un aumento salarial del 200% queda fuera del rango viable para la sostenibilidad del negocio en el tiempo. Según la compañía, el sindicato no tomó en cuenta diversos beneficios, incluidos bonos que superan el promedio de la industria.
Sin embargo, los trabajadores aseguraron que la compañía propuso el pago de un bono de término de negociación, el cual se distribuiría en tres años y dejaría sin base para futuras mejoras salariales, implicando una reducción de los ingresos a largo plazo. Aunque el sindicato manifestó en redes sociales su disposición a revisar los montos solicitados, insiste en la necesidad de contar con un incremento salarial efectivo y renovable (ya sea en bonos mensuales o anuales) y no pagos por única vez.
Las molestias se han evidenciado también en el terreno, con manifestaciones frente a las sucursales cerradas. En el Aeropuerto Pudahuel, por ejemplo, asociados al sindicato realizaron intervenciones con megáfonos y pancartas, mientras que las tiendas que continúan operando lo hacen con menos personal.
En síntesis, mientras que los trabajadores continuarán con la huelga, tras el rechazo a las propuestas de bonos únicos y exigiendo incrementos permanentes en sus remuneraciones, además de mejores condiciones laborales, desde la compañía Starbucks aseguran que seguirá impulsando espacios de diálogo para lograr consensos y acuerdos responsables que permitan la continuidad del negocio y la protección de las múltiples fuentes de trabajo generadas en el país.